Descubre por qué muchas webs institucionales parecen portales de noticias, cómo esto desvirtúa su objetivo principal y qué hacer para que sirvan realmente al ciudadano.
En el mundo digital, muchos sitios web institucionales —ministerios, secretarías, direcciones, entidades estatales o incluso algunas privadas con función pública— cometen el mismo error: parecen portales de noticias.
No hablo de noticias relevantes para el ciudadano, sino de una avalancha de comunicados, fotos de reuniones y boletines que desplazan lo verdaderamente importante: los servicios, trámites y recursos que la institución debería facilitar de forma directa.
Cuando la portada es un noticiero…
Imagina que entras a la web de un ministerio para realizar un trámite urgente. Lo primero que ves son titulares como:
- «El ministro inaugura nuevo auditorio»
- «Reunión bilateral con país vecino»
- «Firma de convenio interinstitucional»
Ninguno de esos titulares te ayuda a resolver tu necesidad.
El usuario llega con un objetivo claro, y si lo primero que encuentra es contenido que no responde a su necesidad inmediata, la percepción será negativa. En diseño UX esto se llama fricción, y en contextos institucionales puede provocar rechazo, desconfianza y hasta abandono del sitio.
Ejemplos reales abundan. En Latinoamérica, es común que las webs estatales tengan portadas copadas por comunicados internos, dejando enlaces de servicios escondidos en menús secundarios.
El resultado: el ciudadano no asocia la web con soluciones, sino con propaganda o burocracia digital.
El problema se agrava con el tiempo
Cuando una web institucional empieza a funcionar como un portal de noticias, aparece un fenómeno casi inevitable: la acumulación desordenada de contenido.
- Primero se publican notas realmente relevantes.
- Luego, se cuelan comunicados sin valor práctico para el ciudadano.
- Finalmente, el sitio se convierte en una hemeroteca desordenada, donde encontrar un trámite o servicio requiere paciencia (y suerte).
Este desvío de propósito erosiona la utilidad del sitio. Y no es solo un tema de orden: un exceso de contenido irrelevante aumenta el tiempo de búsqueda, hace más pesada la navegación y, en casos extremos, hace que la web deje de cumplir su función principal.
El rol real de las noticias en un sitio institucional
No se trata de eliminar los boletines o comunicados. En su justa proporción, son útiles:
- Avisar sobre plazos de inscripción o vencimiento de trámites.
- Comunicar cambios de horarios o procedimientos.
- Alertar sobre eventualidades que afecten al usuario.
Pero su ubicación y relevancia visual deben ser proporcionales a su importancia real para el ciudadano. El sitio debe seguir comunicando, pero sin desplazar el acceso rápido a servicios.
Recordemos la naturaleza de los portales estatales
Por definición, los sitios web institucionales representan a entidades que operan sobre «lo público» lo que no es de nadie en particular, pero que todos financian y utilizan.
En este contexto:
- Existe un rechazo natural hacia la interacción con lo estatal por la percepción de coerción y burocracia.
- Cargar la portada con propaganda o contenido irrelevante solo refuerza ese rechazo.
- Usar la web como escaparate político o como justificación de la existencia de la institución es contraproducente.
Menos fricción significa un ciudadano más dispuesto a utilizar el portal, y por ende, a cumplir trámites o acceder a servicios de manera eficiente.
El principio que no se debe olvidar
Un sitio web institucional debe ser exactamente eso: un canal digital claro, ordenado y útil para el ciudadano. No un espacio para agendas políticas, ni un medio para saturar con contenido irrelevante.
Cuando una web se convierte en herramienta de propaganda o se inunda de noticias internas, pierde su objetivo. Y en el mundo digital, cuando el usuario percibe que algo le hace perder tiempo, simplemente no vuelve.
La función principal de un sitio institucional no es contar lo que hace la institución, sino facilitar lo que el ciudadano necesita hacer con ella.
La estética, las noticias y los boletines deben estar al servicio de esa misión, no al revés.